Werwerf's Blog

04 abril, 2005

Lisboa reposa bella y hermosa...

Ha pasado más de un mes desde la última vez que escribí y como no, han pasado cosas.
Se ha confirmado lo del IMDP, tengo el meeting incial del 10 al 13 de mayo proximo en Stromberg (cerca de Frankfurt). Casi coincide con el segundo workshop de ITIL, que será en Reims (tierra de champagne), que es la primera semana de mayo. Al mismo tiempo, he no-trabajado en el PFC (que va de ITIL)
¿Que quiere decir esto de no-trabajado? Pues que no he escrito una sola línea para el proyecto, pero he trabajado intensamente en el proyecto... en el trabajo. Espero que todo lo que estoy haciendo sea fácilmente traducible a PFC, porque si no, tendré que inventar un día de 28 horas!
Y que tiene todo esto que ver con Lisboa? Pues que aprovechamos la Semana Santa para ir a visitar a mi viejo amigo Juan Míguel Casellas (al que conozco desde que tenía cinco años) y su familia (Cati, su mujer y Nuria su hija).
Ha sido toda una experiencia (aquí teneis las fotos).
Por reencontrarme con un gran amigo que no veía desde años, por visitar Lisboa (hacía quince años que no estaba) y por ver como nos lo montabamos con el enano por ahí.
La experiencia ha sido positiva aunque extenuante, sobre todo para la madre (en la foto, pasando frio delante de la Torre de Belém).
Visitamos Lisboa: el Castelo de Säo Jorge, el Monasterio de los Jeronimos, Alfama y la zona de la Expo (con el Oceanario). También tuvimos la oportunidad de comer el afamado bacalao, el bacalhau à brás estaba buenisimo! (aunque me quedé con las ganas de probar el bacalhau con natas)
Juanmi nos llevo a Obidos, que es un pueblito precioso al noroeste de Lisboa. Nos llovió, pero lo arreglamos todo comiendo un arroz de marisco (que estaba impresionante!) en Peniche, un pueblito pesquero en la costa situado en una pequeña peninsula. De interés turístico (aparte de la comida, por supuesto) esta la carcel que se usó durante la epoca de Salazar para los prisioneros politicos.
Nos lo pasamos muy bien, Juanmi y su familia fueron unos anfitriones excelentes (aunque la proxima vez a ver si nos dejaís pagar algo más...) pero acabamos agotados.
Conclusión: podemos ir con Nicolás de viaje sin problemas, pero tenemos que prepararnos física y mentalmente para ello, que ya no somos unos chavales (pero él si...)